Los dispositivos de estado sólido tienen varias ventajas únicas frente a los discos duros mecánicos (tradicionales):
• Gran velocidad de escritura.
• Mayor rapidez de lectura, incluso diez veces más que los discos duros tradicionales.
• Baja latencia de lectura y escritura, cientos de veces más rápido que los discos mecánicos.
• Lanzamiento y arranque de aplicaciones en menor tiempo especialmente del tiempo de búsqueda
• Menor consumo de energía y producción de calor: resultado de no tener elementos mecánicos.
• Sin ruido: la misma carencia de partes mecánicas los hace completamente inaudibles.
• Seguridad: permitiendo una muy rápida "limpieza" de los datos almacenados.
• El rendimiento no se deteriora mientras el medio se llena.
• Menor peso y tamaño que un disco duro tradicional de similar capacidad.
• Resistente: soporta caídas, golpes y vibraciones sin estropearse y sin descalibrarse como pasaba con los antiguos discos duros, gracias a carecer de elementos mecánicos.